Alzamos la voz cuando el silencio es más cómodo
Alzamos la voz cuando el silencio es más cómodo
El motivo de este escrito viene a raíz de algunos comentarios de personajes que públicamente y frente a distintas autoridades, critican con la verborrea acostumbrada a SOS Desaparecidos por defender de forma altruista a las víctimas de la Dana del pasado 29 de octubre en Letur y Valencia, y esto no solo nos duele, sino que también nos indigna profundamente. Porque cuando la tragedia golpea, cuando las aguas arrasan con vidas y sueños, cuando la desesperación inunda a quienes buscan a sus seres queridos, es ahí donde surge la humanidad verdadera que ha demostrado la gran parte de la sociedad. Y es ahí donde SOS Desaparecidos ha estado, está y estará.
Desde la primera hora de esta catástrofe, recibimos llamadas desesperadas. Familias que no sabían dónde estaban sus hijos, sus padres, sus esposos, sus hermanos. Personas que, en cuestión de minutos, vieron cómo el agua se llevaba todo y quedaban con la incertidumbre más cruel: no saber si los encontrarían con vida. ¿Cómo no íbamos a estar ahí? ¿Cómo no íbamos a responder cuando, desde el primer instante, la desaparición era el horror común de cada una de estas familias?
Parece mentira, pero en lugar de remar juntos en la lucha por la verdad y la justicia, hay quienes prefieren embarrar, confundir y desacreditar. Hay quienes, desde la comodidad de sus teclados o desde intereses inconfesables frente al poder, amantes del aplauso hipócrita, cuestionan nuestra legitimidad para emprender acciones legales en representación de las víctimas y sus familias.
A todos ellos les digo: SOS Desaparecidos no solo está legitimado para actuar, sino que tiene el deber moral y jurídico de hacerlo. Porque aquí no estamos hablando de simples accidentes, estamos hablando de una negligencia inadmisible por parte de las administraciones responsables. Estamos hablando de vidas que se pudieron haber salvado si se hubieran tomado las medidas preventivas adecuadas.
Cada una de las víctimas fatales de esta tragedia estuvo desaparecida. Algunas durante horas, otras durante días, otras incluso semanas. Algunas nunca regresaron a casa. ¿Y quién estuvo ahí en el momento en que las familias entraban en pánico? ¿Quién sostuvo a las madres, a los hijos, a los esposos que pasaban las noches en vela sin saber dónde estaban sus seres queridos? ¿Quién les dio contención, apoyo y orientación cuando todo lo demás falló?… SOS Desaparecidos
SOS Desaparecidos no es un nombre vacío ni una institución que mira desde la distancia. Es un compromiso real, es acción, es presencia, es lucha. Hemos estado en la zona afectada, hemos compartido lágrimas y abrazos de solidaridad y brindada asistencia a quienes lo necesitaban, y ahora estamos aquí para exigir justicia.
Y sí, emprendemos acciones legales contra todas las administraciones públicas que intervinieron en esta nefasta gestión y que, por obligación legal y ética, debieron haber prevenido y no lo hicieron. No lo haremos por intereses ocultos, ni por protagonismo, ni por ninguna de las insidias que algunos intentan sembrar (refrán popular: dice el ladrón que todos son de su misma condición). Lo hacemos porque es lo correcto. Porque alguien tiene que hacerlo. Porque si las instituciones que deben protegernos fallan, entonces alguien tiene que pedir explicaciones.
Algunos nos critican porque hacemos lo que otros no se atreven. Porque alzamos la voz cuando el silencio es más cómodo. Porque exigimos responsabilidad cuando otros prefieren mirar para otro lado.
A esos que intentan desacreditarnos, les pregunto: ¿qué hicieron ustedes cuando las familias llamaban en plena madrugada sin saber si sus seres queridos estaban vivos o muertos? ¿Dónde estaban cuando había que sostener a quienes estaban en shock? ¿Dónde estaban cuando había que poner el cuerpo, la palabra y la acción en medio del dolor?
Nosotros sí estuvimos. Y seguiremos estando.
No permitiremos que se silencie a las familias. No permitiremos que se minimice el sufrimiento de quienes lo han perdido todo. No permitiremos que se desvíe la atención con críticas infundadas, con comentarios mezquinos que solo buscan ensuciar la labor de quienes realmente están del lado de las víctimas.
SOS Desaparecidos no necesita legitimarse ante nadie que intente desacreditar desde la ignorancia o la mala intención. Nuestra legitimidad está en cada llamada respondida, en cada familia sostenida, en cada acción tomada para exigir justicia.
No nos callaremos. No nos detendremos. No permitiremos que la negligencia quede impune.
No son solo palabras. Es una advertencia. Vamos hasta el final. Por las víctimas, por sus familias, por la justicia.
La libertad, Sancho, es uno de los más preciosos dones que a los hombres dieron los cielos; con ella no pueden igualarse los tesoros que encierran la tierra y el mar: por la libertad, así como por la honra, se puede y debe aventurar la vida.
Asociacion sosdesaparecidos